Los ibéricos de calidad tienen proteínas y un alto contenido de ácido oleico, grasas monoinsaturadas que disminuyen el riesgo de padecer enfermedades del corazón y aterosclerosis.
Un consumo equilibrado del jamón ibérico de bellota, uno de los placeres más saludables de la dieta mediterránea, incrementa los niveles de colesterol «bueno». Su alto contenido en ácido oleico, grasas monoinsaturadas de la serie omega 9, ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y la aterosclerosis.
Marta Garcés, doctora en Ciencias de la Alimentación del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación, subraya que esta grasa monoinsaturada se considera «cardiosaludable y de gran calidad nutricional por numerosos estudios científicos». La especialista destaca que las personas con diabetes tipo II «pueden incluir, de forma moderada, el jamón ibérico de bellota en su dieta» porque les aporta beneficios nutricionales.
Ricas en ácido oleico
Las bellotas contienen más del 65% de ácido graso saludable, y suponen el alimento diario de los cerdos ibéricos por lo que presentan tasas del 55% de esta grasa en sus carnes. El jamón ibérico de bellota es el segundo producto que más ácido oleico concentra, sólo superado por el aceite de oliva, según confirma un informe del Hospital Ramón y Cajal.
Un productor de alimentos ibéricos desde hace más de 100 años, da dos monteras a sus cerdos ibéricos; es decir, dos campañas de alimentación exclusiva de bellotas de encinas y alcornoques. El objetivo es enriquecer de nutrientes naturales y grasas insaturadas al animal, que se cría en libertad en las dehesas hasta los dos años de vida. La calidad de los jamones elaborados artesanalmente.
La nutricionista asegura que el consumo de grasas saturadas y las grasas trans podría ser un factor de riesgo para la salud porque influyen sobre los niveles de lípidos en sangre aumentando el «colesterol malo». Estas grasas perjudiciales son las responsables del incremento de la presión arterial, de la respuesta inflamatoria o la disfunción endotelial, desórdenes que favorecen la aparición de enfermedades del corazón. Garcés recuerda que es recomendable «sustituir esos ácidos grasos saturados en la dieta por ácidos grasos monoinsaturados y polinsaturados» que reducen los niveles de «colesterol malo» y potencian las propiedades cardiosaludables.
Proteínas para los menores
El jamón ibérico de Bellota aporta, además, proteínas de alto valor biológico, lo que beneficia a los diabéticos tipo II y a los niños. La doctora Garcés, afirma que «un consumo responsable de productos como el lomo, el salchichón o el chorizo ibéricos de bellota por parte de los más pequeños les aporta nutrientes beneficiosos para su crecimiento y desarrollo siempre que respondan a estándares de calidad».Garcés constata que los embutidos, elaborados con las partes más nobles del cerdo ibérico puro y con especias 100% naturales, fuentes de proteínas de alto valor biológico; de vitaminas E, B6 y B12; y minerales como el magnesio, el calcio, el hierro, etc. La doctora recomienda el consumo de embutidos ibéricos saludables porque«la dieta infantil está en el punto de mira de los profesionales sanitarios por el preocupante aumento de la obesidad entre niños».
Noticia Publicada el 6/3/2016 http://www.abc.es/familia/supersanos/abci-jamon-iberico-bellota-antidoto-contra-enfermedades-cardiovasculares-201603061121_noticia.html